jueves, julio 15, 2010

Recuento a mitad de la vida

Para ti fue el canto insurrecto que retorna en la mañana
Mojado de horas muertas
De silencios cargados por el tiempo.

Para ti se hizo esa mañana en la que sin saber llegó a mis días
Para encontrarte en el borde doblado de una mañana
Como un verso escrito en el filo de una servilleta.

Fue en esa sala de redacción
Donde mis manos golpeaban el teclado de las tragedias
Cuando empecé a escribir tu nombre sin conocerte

Fue ese eco de tus gemidos el que me devoró una noche tibia
Cuando tu  vientre empezó a latir y respirábamos la noche
hasta llegar al alba sin siquiera darnos cuenta.

Hoy cansados, los ojos de la tarde nos miran distantes
Ya no somos los mismos que se amaron sobre las páginas de un diario
Y esta tarde que te busco en mi recuerdo
Asoma tu Buenos Días amor como un recuerdo extinto al que mi alma mira con tristeza.