lunes, octubre 03, 2011

Desahogo


He vuelto a recordarte para no olvidar que los días al final son un cúmulo de lamentos que se juntan unos sobre otros.

Para darme cuenta que ha sido inútil la vida todos estos días que me hundí en un pozo de fango sin tus manos con las mías.

Hacía tiempo que me había caído y  llorar por las noches ya no era suficiente.

Solo hay ganas de llorar al volver a ver el camino que recorrimos todo este tiempo.

Atrás quedaron nuestros juegos de cocina, los experimentos para servirlos después en medio del silencio de la casa.

Y esa casa sin construir con sus ventanas en los sueños.

Hoy las moscas recorren la soledad de esos domingos, de nuestros cuerpos distantes,
De ese silencio cada vez más grande, como esta pena que se ahoga en esta tarde que se acerca la hora de partir a donde no encontraré a nadie.

Hubiera querido que nunca llegara esa botella que acabó ahogándome y destruyendo para siempre las ganas de vivir que tú me dabas.

Esta vez no hay nada que decir, tantas veces llega el río al mar que acaba ahogándose,
Esta vez no habrá más palabras, porque te amo aunque el viento no te haga llegar nunca más mis palabras,

Aunque nunca llegue mi voz hasta tu playa para decirte como antes que estoy muy triste y que estoy llorando...