viernes, diciembre 22, 2006

Correos Perdidos



I

Eres la mujer que miraba el horizonte en antiguas mañanas
En busca de una mano que nunca llegó
Por eso fuiste sembrando geranios en tus días,
Incendiando atardeceres con tu llanto
Para secar después al viento
Tus vestidos de papel.

El tiempo te enseñó a jugar con tu tristeza
Aguardando la sombra
De quien nunca llegó.

Mordiendo
En el oscuro silencio de las tardes
El vuelo anaranjado de las golondrinas

Por eso en esta tarde fatigada
Extrañas las ruinas humeantes de tu ayer

Ahora que mis manos
Se siembran en las tuyas como viejas raíces

Ahora que la tristeza
Es un ave espantada por mi voz.


II

Después del invierno
Las polillas caían abatidas por su pena en las entradas de las tiendas
Morían pisoteadas por el apuro
De la gente
Que con las manos en los bolsillos
Mordía el frió de la noche.

Y nosotros aguardábamos
Mirando la lluvia deslizarse en nuestra propia noche.

Pocas cosas son distantes
Cuando tus manos toman mi angustia
Mientras tomamos un taxi
Para ir a ninguna parte.

Para descubrir que el universo
Es un silencio escondido entre tus ojos.

III

Para ser libre até mis ojos a los tuyos,
Para descubrir que mi historia es un laberinto
Del que no quiero salir

Los barcos de papel de este aguacero han naufragado una vez más
Tu recuerdo es el tripulante de esta pena

Navidad sin ti
Navidad antes y después de ti
Navidad dentro de ti
En mi propio naufragio
Ahogado de silencio.

Una sirena a lolejos
Anuncia días tristes
De enmiendos cotidianos,
de nuevos silencios
menos largos
que aquellos que nos dieron al nacer.

Una araña se descuelga desde el techo
Sobre tu pecho desnudo
Y sus ojos anuncian
El regreso del amor
Y de los insectos en la batalla.

jueves, diciembre 07, 2006

Segunda Historia de Karim

Igual que un reloj de arena
El tiempo se nos fue acabando

Y nos dimos cuenta cuando habíamos doblado una
Esquina

Amada, con mis tardes de lejanía
Tanto aguardé este tiempo para incendiar las flores de un
Sepulcro

El tiempo va a llevarte de la mano
Por donde los dobleces de la vida nos llevaron
Y harán que volvamos a encontrarnos con el rostro
Envejecido

Tejiendo poemas en un rincón de la vida a solas
Aguardando los crepúsculos que fatalmente ya no han de
Llegarnos,
Curando las heridas de viejos amores que arañaron
Nuestra tristeza
Cuando creíamos que estábamos ya muertos y nos
Disponíamos a morir.

Karim, tu seguirás encontrando a Dios en el pan de cada tarde de domingo
Yo, lo seguiré buscando en los suburbios de ciudades
Desconocidas.

En Bagdad entre cadáveres ausentes por el hambre de los tiranos
O en una calle de Lima junto a los vendedores de ketes
Junto a los morenos que cargan el anda del Señor de los
Milagros.

En las balas fratricidas del camarada Javier, en su pecho,
En sus manos

O en una quebrada en Bolivia donde cayó Ernesto
Guevara
Cuando los siglos eran limpios
Y los batracios reinaban el agua que hoy bebemos con dulzura
En esta sed espantosa que nos hace llorar.

Tú caminarás Karim por valles de asfalto cada vez más tristes
Entre luces de Neón hasta llegar a tu trabajo
En alguna farmacia en donde vendan aspirinas y
Decadrón
Y te acordarás que te gustaba el otoño por sus flores
Secas que el viento mecía.

Te acordarás que a las cuatro de la tarde de un día de diciembre
Vimos a un muerto envuelto en una bandera azul,
Que la gente daba vivas porque decían que no había
Muerto

Aunque sabíamos que su ataúd era su última ausencia.
Después que otros otoños nos hayan golpeado
Cuando descubras que tu hijos tienen otros nombres
Y que vives en otra ciudad
Te olvidarás que una tarde cualquiera enjugaste mi llanto
Sentada a una banca a la que nunca volverás
Con esa sonrisa de niña que juega a media mañana
Con una flor seca que ya nunca más tendrás.

Yo para entonces me habré llenado de años
Quizás otros caminos me hayan devuelto al silencio
Ya no podré gritar que te amo
Ya nadie murmurará lo que siento.

Quizás para ese tiempo sólo tu recuerdo me llame
Y me encontrará escribiendo la historia de Karim.
En un rincón de la casa mientras mis hijos duerman
Y las estrellas de un recuerdo me digan distantes
Tu nombre…. Karim, karim.