lunes, febrero 25, 2013

Sábanas




Tú y tu piel
Tendida sobre la cama,
Desnuda de clemencia.
Desnuda y sobrehumana.

Las sabanas son caminos por donde tu piel descansa
Tu cuerpo provisto de valles y quebradas,
De cumbres y de simas
Una geografía sobrehumana.

Los ríos de tu humanidad
Se desbocan cuando tu piel se enternece,
En ese momento cuando el universo renace
Algo de mí se muere dentro de ti paras seguir viviendo
Por la continuidad de la vida,
Por la fugacidad del amor terreno
Y por la eternidad del amor verdadero,
por aquello que tú y yo sabemos
por aquello tuyo
por aquello mío
por esa comunión que compartimos
cuando nos encontramos en ese mundo nuestro.

Tú en mí
Yo en ti
Los dos en uno solo
Cada uno en el otro
Reconstruyendo el universo
Recogiendo el amor que se va por una calle empedrada
Como cuando éramos niños y nos íbamos a comprar el pan al viejo horno.

Otro pan nos comulga
Yo viajero por tu cuerpo,
Tú perdida en el deseo
Y las cataratas de nuestro amor despeñándose sobre esos caminos blancos donde tu piel descansa,
Donde el amor empieza y acaba,
Termina y renace.

Yo en ti, dentro de ti.
Tú en mí mirando el universo con los ojos cerrados.
Siempre los dos aquí,
Así,
El mí y el tú en una sola melodía de gemidos que renace con las horas

Como esa vez
Como tantas veces
Como tantas otras veces los dos.
Tú y yo en mí, infinitamente el uno en el otro
Tu cuerpo desposeído de todo
Y poseído tiernamente
Entre gemidos de amor
En medio de la nada, mirando el universo en medio de la noche con los ojos cerrados.

Tu piel húmeda tendida sobre los caminos de una sábana blanca
Única cómplice del amor y del mañana que nos aguarda.